lunes, 9 de abril de 2007

Carnaval de vencedores


En ese afán que nos impulsa a ejercer cualquier cuota de poder a nuestro alcance, terminamos por formar parte de la farsa y nos convertimos en uno más de los múltiples actores de la comedia bufa que es nuestra política criolla. Políticos, votantes, periodistas, oportunistas…constituyen el elenco de tan lamentable montaje; donde unos prometen, otros lucran de la jerarquía alcanzada y, finalmente, quienes se autodenominan el cuarto poder terminan por ejercerlo para sus muy personales fines o , en el menos escandaloso de los casos, en beneficio de sus efímeros amigos o patrocinadores.
Si, como dicen, el arte refleja la vida, en el nuestro intentamos reflejar un trozo de esa vida bastante cotidiana en nuestro entorno: la del poder, político o individual; sazonado con los vicios y lacras que por rutinarios parecieran hacerse imperceptibles.
En estas pinturas rendimos homenaje a los monstruos del maestro Julio Zachrisson y a una que otra criatura de nuestro genial Trujillo, y también a la de Sinclair, Alvarado, Rodaniche y Chong Neto. Todos ellos panameños como quien escribe. Pero no están ausentes de este homenaje nuestros grandes maestros universales: Goya, Klee, Basquiat, Brueguel y todos aquellos que asaltan nuestras admiraciones y nuestra pequeña imaginación a la hora de afrontar el lienzo en blanco.